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Mount to Coast Luke Nelson

Luke Nelson: Correr es mi constante

El viaje de un cineasta de vida salvaje a través del objetivo y de los senderos

Luke Nelson es un cineasta sudafricano especializado en vida salvaje y un amante de las actividades al aire libre. Ha trabajado en algunos de los documentales sobre naturaleza más conocidos de la historia, incluidos Planet Earth III de la BBC y Penguin Town de Netflix. También es corredor y considera que «correr es tan parte de la vida como comer». Pudimos conversar con Luke en uno de sus escasos descansos entre rodajes para conocer mejor su visión de la naturaleza, el cine, la meditación y el running.

 

Mount to Coast: En Sudáfrica nos contaste que llegaste a pasar más de diez días subido a un árbol para conseguir una sola toma. ¿Qué te llevó a convertirte en fotógrafo y cineasta de vida salvaje?

Luke Nelson: Crecí fuera de la ciudad, en una reserva de caza rodeado de fauna y naturaleza. Desde muy pequeño desarrollé una afinidad con el exterior. Mi padre era documentalista y pasaba la mayor parte del tiempo inmerso en la naturaleza, observando el mundo. A veces me saltaba el colegio y me llevaba con él: aprendíamos sobre pájaros, abejas y todo lo que nos rodeaba. Él me enseñó una soledad y una apreciación difíciles de describir: el exterior era la vida y no conozco otra cosa desde los cinco años.

Sin duda, por eso me encaminé hacia el cine de fauna. Después de dejar la reserva nos mudamos unos años a la ciudad y me di cuenta de la suerte que había tenido al pasar parte de mi vida en un mundo que desaparece: el del desierto y la selva vírgenes. Decidí estudiar cine junto a mi hermana —que hoy también es realizadora de documentales de conservación— y, tras graduarme, trabajé por toda África: desde las selvas de Gabón y las llanuras de Botsuana hasta las playas de Madagascar.

Aunque tenía claro que quería estar en la naturaleza, no sabía si dedicarme profesionalmente a filmarla era lo correcto: no quería limitarme a seguir los pasos de mi padre. Tras pensarlo, tuve una epifanía: después de 60 días en Madagascar filmando lémures indri y otra fauna, exhausto y privado de sueño, seguía eufórico por estar allí. ¿Por qué? Porque disfrutaba el reto que supone esta carrera. El sector del documental de fauna en el sur de África es pequeño; en cambio, en el Reino Unido, Bristol es el llamado «Hollywood verde». Así que me mudé allí con lo justo y me propuse entrar en el círculo de David Attenborough. Tras agotar contactos y recursos, apareció una oferta en la Unidad de Historia Natural de la BBC. Acabé filmando para Planet Earth III durante más de tres años, lo que me catapultó a la élite del género. Esa lucha inicial me dio un profundo aprecio por todo lo que me rodea. Es una industria dura y competitiva; la paciencia, la persistencia y la resiliencia son clave.

Ahora paso mucho tiempo en lugares muy peculiares, a veces desconocidos. He estado días en un árbol para lograr una sola toma y, recientemente, pasé 18 días bajo tierra en Han Son Doong —la cueva más grande del mundo, al norte de Vietnam— sin conexión exterior, solo con un pequeño equipo y muchas cámaras.

Si quieres asomarte a mi vida, mira Planet Earth III, episodio «Extremes» o «Deserts and Grasslands»: salgo en el «detrás de cámaras» contando mi experiencia.

Luke Nelson filmando vida salvaje

Mount to Coast: Tu trabajo te obliga a pasar largos periodos solo en plena naturaleza. ¿Cómo manejas esa soledad?

Luke Nelson: En casa soy muy sociable —crecí en una familia numerosa llena de actividad, así que tal vez compenso ahora con la soledad. Nada se compara a la quietud de un hide o la espera en la cima de una montaña para ver un animal esquivo. Esa soledad me permite pensar en los problemas del mundo y olvidarlos al mismo tiempo.

Estar en estos lugares mientras aún existen es un sueño; la presencia es inevitable cuando la naturaleza te rodea. A veces, claro, resulta duro. He creado mecanismos: un buen café o infusión de casa, madrugar para hacer yoga o escribir, pasear con la cámara por aldeas dormidas. Pequeños momentos que valen oro. Y siempre corro en los parajes más bellos y remotos: una semana bajo el 100 % de humedad, otra sobre nieve. Todo esto me centra; por eso puedo mantener la concentración: para mí cada viaje es irrepetible.

Mount to Coast: ¿Qué haces cuando no trabajas? ¿Hay mucha diferencia entre tu día a día y el trabajo?

Luke Nelson: Soy inquieto y rara vez paro. Quiero lograr muchas cosas; cuando estoy en casa entreno, corro, escalo, veo a amigos y familia y salgo al aire libre tanto como puedo —dicen que me malcrío cuando vuelvo. Aun así, mi mente suele seguir en la naturaleza.

Luke Nelson corriendo en la naturaleza

Mount to Coast: Tu energía es contagiosa y correr 20 km seguidos a 40 °C impresiona. En Sudáfrica las actividades al aire libre son pasión nacional. ¿Cómo ves el running frente a otros deportes?

Luke Nelson: Descubrí el running en las montañas de Ciudad del Cabo y fue decisivo. Luchaba con mi salud mental y me aportó equilibrio, fuerza y energía para lidiar con el ruido. Era escapatoria y meditación. Desde entonces es la base de todo lo que logro. Practico otros deportes —escalada, surf, trail, tenis, squash—; ninguno es inferior, pero correr es mi constante: lo considero tan esencial como comer. No hay alternativa: me mantiene centrado como nada más.

Mount to Coast: ¿Cuándo empezaste a meditar y qué significa para ti?

Luke Nelson: Practico yoga a diario, esté donde esté; siempre incluye un Shavasana final: unos minutos para conectar conmigo. Además, recurro a la meditación cuando la mente se satura: cinco minutos bastan para reiniciar. Suelo hacerlo más en casa, cuando necesito resetear.

Cuando estoy solo en la naturaleza, la meditación es esencial: me siento erguido, cruzo las piernas, cierro los ojos y escucho. Tal vez sea la razón de que ame tanto lo que hago: la naturaleza es mi meditación.

Luke Nelson meditando en la naturaleza

Mount to Coast: Recientemente rodaste con nosotros en Ciudad del Cabo y fue una experiencia fantástica: el paisaje y la calidez de la gente nos marcaron. ¿Qué impresiones tienes de Mount to Coast?

Luke Nelson: El rodaje fue una alegría, pese a dormir poco. Veo que la marca sabe escuchar y los primeros productos están muy bien diseñados. Tengo ganas de ver hacia dónde avanzáis: percibo innovación e ingenio en camino.